Futuro prometedor... Seamos positivos.!
En las
cuatro décadas que llevamos de democracia, en España se han aprobado hasta
siete leyes educativas diferentes. Sin embargo, podemos afirmar que el Sistema
Educativo español no ha avanzado al mismo ritmo que avanza la sociedad. Las
diferentes leyes educativas no han dado ni dan respuesta a los retos actuales.
El sistema educativo diseñado en España no termina de adaptarse ni a la
sociedad del siglo XXI ni al mundo globalizado en el que vivimos.
No obstante,
y sin ser catastrofista, los avances, aunque lentos, sí se han ido produciendo
en diferentes eslabones que conforman el Sistema Educativo. Uno de los cambios
más importantes es la mentalidad del profesorado actual. A pesar de que la
formación del profesorado está poco relacionada con la práctica educativa y
sigue siendo muy precaria, muchos de los docentes más jóvenes sí tienen ganas e
ilusión por cambiar e innovar en nuevas metodologías, herramientas educativas,
etc. Sin embargo, estas ganas muchas veces se ven frustradas por la
administración y la burocracia a la que hay que hacer frente. Y es ahí donde fracasa nuestro sistema.
La COVID -19
ha irrumpido en nuestras vidas, y el sistema educativo, sin tener las
herramientas necesarias, ha tenido que adaptarse a esta nueva situación.
Durante muchos meses, tanto la administración como todos los miembros de la
comunidad educativa han tenido que hacer más cambios que los que se habían
hecho desde hacía cuarenta años. Aun sin los recursos necesarios, tanto alumnos
como profesores han empezado a crear un nueva forma de impartir docencia que
esperemos que sea sólo el principio de un gran cambio.
Si todo
sigue así, con una buena inversión en educación, que garantice la formación del
profesorado en nuevas metodologías, y el acceso de todos los niños y niñas a
una educación de calidad, se podrán continuar con los cambios que se han
empezado a introducir en estos meses que llevamos de pandemia.
En base a la
situación que estamos viviendo este 2020, voy a imaginar cómo me gustaría que
fuera la educación dentro de diez años, en el 2030…
En cuanto al
profesorado; el acceso a la docencia será mucho más exigente, accederán sólo
aquellas personas que realmente tienen vocación y capacidad para educar. La
formación universitaria se actualizará y adaptará a los nuevos tiempos. Los
profesores universitarios serán los primeros que se reinventen para poder
enseñar a los futuros profesores. La formación continuada será una obligación,
formará parte de la jornada laboral del profesor. Así como la investigación,
cada profesor deberá dedicar un tiempo de su jornada a investigar sobre su
propia práctica y compartirá sus resultados con sus compañeros.
En cuanto a
los espacios físicos de los colegios; las aulas serán espacios mucho más
amplios y luminosos, no necesariamente habrá pupitres como ahora, los alumnos
se distribuirán de diferentes formas según las actividades o materias que
toquen, los alumnos más pequeños aprenderán no sólo en una silla y una mesa,
sino en el suelo, jugando y vivenciando sus aprendizajes. En edades más
avanzadas, los alumnos trabajarán por proyectos, y cada proyecto tendrá un
espacio distinto, con múltiples materiales. Se invertirá en un buen gimnasio,
ya que el deporte es fundamental para los niños, una clase de música con varios
instrumentos y un laboratorio de ciencias con el material necesario.
Respecto a
los recursos materiales: las pizarras de tiza o rotulador desaparecerán, y
serán sustituidas por pizarras digitales, que ofrecerán muchas más herramientas
que el hecho único de escribir. Estas pizarras inteligentes permitirán no sólo
dar clase presencial sino en momentos en los que algún alumno esté enfermo, se
podrá conectar y grabar la clase para que los alumnos que no estén
presencialmente no se pierdan nada.
Los alumnos
no tendrán libros en papel, utilizarán Chrome books como soporte para trabajar
la parte más teórica de las asignaturas, y será desde ese ordenador donde harán
todas sus tareas, exámenes, e incluso podrán visualizar en sus casa las
explicaciones de los profesores, ya que quedarán guardadas automáticamente en
el ordenador de cada alumno. Esto será posible ya que habrá cámaras en cada
aula o espacio donde se imparta clase, y se grabarán todas las sesiones. Así
los alumnos podrán ver las clases las veces que lo necesiten.
En cuanto a
los tiempos, en la etapa de infantil las horas presenciales seguirán siendo las
mismas, pero a partir de primaria, las horas de docencia directa se reducirán a
la mitad para que los alumnos, en la otra mitad del tiempo, trabajen entre
ellos de forma cooperativa y en proyectos. Se impondrá la figura del compañero
tutor, y cada alumno tutorizará a otro alumno de dos cursos inferior.
Durante las
clases de docencia directa, en cada aula habrá como mínimo 2 profesores que
ayudarán y guiarán a todos los alumnos para que nadie se quede con dudas.
Respecto a
la atención a la diversidad, los alumnos que estén escolarizados en un colegio
ordinario tendrán un profesor de pedagogía terapéutica, un AL y un cuidador todo
el tiempo que el alumno lo necesite. Además todos los colegios contarán con un
orientador educativo en cada etapa, un educador social, un logopeda y un
enfermo. Esto es fundamental, ya que cada año en los centros educativos hay más
niños con necesidades educativas especiales y hay que atenderlos para que
realmente estén integrados y se cumpla el principio de igualdad de
oportunidades.
Por otro
lado y sin que sea menos importante, el salario de los profesores aumentará un
50%. Esto es importante si queremos que los docentes estén motivados y
satisfechos con su trabajo. Así serán más competitivos y esto repercutirá en la
calidad de nuestro sistema educativo.
Sin mas
dilación.
¡Muchas
gracias a todos-as, y espero de corazón que todo nos vaya de maravilla en un
futuro cercano, como docentes!
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