Participa y a disfrutar aprendiendo todos juntos.

 

Que genial es participar, aunque reflexionando y echando la vista atrás, yo de pequeña nunca quise participar en las clases, por mi timidez o inseguridad y el afán por estar en segundo plano, ha hecho que me perdiese muchas cosas, que podrían haber sido provechosas para mí.

 Por ello, ahora ya pasado esos años y habiendo madurado emocionalmente, creo que es muy importante y necesario hacer que tanto el alumnado como el profesorado participen de una manera activa en el día a día de un centro escolar. Para los niños-as que no se sientan seguros participando, se les debe incentivar de formas creativas, para que poco a poco esa inseguridad por participar se vaya quedando a un lado poco a poco.

Del material dado por el profesor, rescato el proceso de participación, en donde se habla sobre:

-          Informarse

-          Situarse

-          Posicionarse

-          Movilizarse

-          Crear

-          Transformar.

Considero que el centro escolar, debe ser en su conjunto participativo de todos los profesionales, familias y alumnos, para así MOVILIZAR, CREAR Y TRANSFORMAR una trayectoria educativa conmovedora. 

En la participación escolar, el hecho de que se establezcan normas de organización y funcionamiento, y que el alumnado pueda ejercer opinión sobre ellas. De esta forma se puede crear un debate muy interesante, haciendo que los menores se sientan escuchados, valorado y se motiven por cumplir por un buen funcionamiento del ritmo escolar.

En los últimos años, y cada vez con más intensidad, se están incentivando las iniciativas pro-activas en el ámbito educativo, en donde hay mucho material escolar, consejos, tutorías on-line especializadas, información sobre las diferentes etapas escolares e incluso actividades para hacer desde casa.

En cuanto a iniciativas que puedan ser atractivas para el alumnado y el profesorado, voy a explicar en la que participé realizando mis prácticas de 3º de Educación Social. LA MEDIACIÓN.

En el IES donde estuve haciendo las prácticas, la educadora social que trabajaba llevaba el plan de mediación y allí pude participar en él en primera línea por lo que una experiencia muy gratificante. El proyecto se empezó a llevar acabo el año en el que empecé mis prácticas, pero me consta que lleva estando activo hasta la actualidad.

El proyecto se ubicaba en la ESO, los menores eran participes del conflicto y el profesional era el “mediador-supervisor”. Había un curso de mediadores en el cual los alumnos-as que quisiesen ser mediadores, debían formarse antes. Cuando ocurría un conflicto, se llamaba a los alumnos-mediadores, para que mediaran en el conflicto.

 Trasversalmente esto provocaba que los menores involucrados no sintiesen en todo momento una presión externa por haber tenido un conflicto, sino todo lo contrario, ya que les parecía atractivo la resolución de estos conflictos.

La mayoría de los conflictos se resolvían y todos los alumnos de alguna manera ganaban en valores.

Muchas gracias

¡Nos vemos en clase!