Empatiza, muévete por cambiar el mundo!
La clase de hoy para mí ha sido muy productiva, ya que considero que como educadora social adentrada en el ámbito educativo, tengo una perfil profesional necesario para abarcar conflictos existentes con la figura de PTSC (Profesor/a Técnico de Servicios a la Comunidad)
El vídeo
que hemos podido ver en clase, sobre una conferencia, habla sobre el conflicto cognitivo.
Es una realidad que cuando escuchamos la palabra “conflicto”, lo asimilamos
como un término negativo e intentamos huir de él. Pocas veces vemos la parte positiva
del conflicto como son el aprender a gestionar opiniones diferentes a las
nuestras, controlar nuestras emociones y empatizar con el otro.
Poniéndome
en el papel como educadora en un centro escolar con niños-as de secundaria,
creo que lo primero que haría sería hacer una escuela de mediación. En ella
mostraría la importancia que tiene el prevenir conflictos dentro del aula y el
trabajarlos de manera conjunta con el alumnado, fomentando la empatía, el
perdón y el respeto mutuo. Se pueden trabajar problemas como el acoso escolar, los celos, conductas
disruptivas, el sexting etc.
Hay que
diferenciar conflictos que podemos manejar en la misma aula, ya que se puede
solventar con el propio alumnado, pero debemos tener en cuenta que existen problemáticas
a mayores, como son el maltrato parental o problemas de salud, que debemos
tener en cuenta profesionales externos del centro como los servicios sociales
en casos de necesidad.
El
conflicto más “típico” en el aula suele ser el bullying.
Hay que tener en cuenta que antes de que
ocurra este suceso, debemos intentar prevenirlo. Esto se realiza a través de
una buena interacción alumno-profesor. Se deben realizar charlas-juegos
interactivos en donde el alumnado no sea solo mero receptor de información,
sino que deben ser participativas y creativas, haciendo que todos sean
conscientes de la gravedad de la problemática empatizando con ella y sin
señalizar a nadie.
Si el
conflicto ya se encuentra dentro del aula, se debe actuar con serenidad, pero
priorizando a la víctima e intentando conseguir que este alumno-a, confíe en
los profesionales, para que pueda hablar y relatar lo que le ocurre sin miedo a
“revanchas” por parte del agresor. Se debe conseguir que el miedo no paralice para
poder solventar el problema, sin llegar a la situación de que la víctima se
encierre en sí misma.
Es importante
tener un contacto estrecho con las familias, en donde la comunicación sea
fluida y diaria. De esta forma se tendrá en cuenta como se encuentra ese
alumno-a fuera y dentro del instituto.
Por último,
creo que se debe tener en cuenta si es un grupo de compañeros el que amenaza, o
es solo un alumno. Es importante saberlo para que la presión del grupo no
favorezca el bullying.
A continuación, os dejo un enlace de un corto interesante sobre el tema:
https://www.youtube.com/watch?v=Q3zWkgch0EU
Nos vemos en clase!
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